El Santo Reverente murió, sin más. Fue traicionado por su discípulo y sus hermanos. Aunque su cuerpo mortal haya muerto, su alma espiritual sigue viva. Con la [Escritura del Emperador], un precioso tesoro, pretende vengarse. Luo Wuji ha regresado a la Tierra dispuesto a llevar a cabo una matanza sobre sus enemigos y reconstruir su divinidad. En esta vida, el nombre "Wuji" sobrepasará el sol de la luna, ¡e incluso el universo entero!